jueves, 1 de marzo de 2012

Castillo de Naipes


¿Qué me pueden ofrecer que no haya visto aun ni en sueños?
¿Qué me pueden ofrecer que mitigue este dolor que llevo dentro?

Que en mi vida no ha cambiado nunca nada
que cambio siempre sólo bastos por espadas
es para enloquecer

¿Quién me puede convencer para que mire la luz del cielo?
¿Quién me puede proteger para que cure en salud y que sea de hierro?

Que en mi vida no ha cambiado nunca nada
que cambio siempre sólo bastos por espadas
es para enloquecer

Fin de partida y los descartes se me acaban
difícil es si la baraja está marcada
pero tenía un comodín que me guardaba
hasta otra manga la partida está ganada.


Las noches de insomnio


Las noches de insomnio
las tardes de hastío
no estoy para bromas

Y no tengo prisa
estoy tan vacío
sólo necesito aire
para respirar

Recuerdo aquel día
recuerdo aquel sitio
las cosas que dije.
Todo.

No sé si eran ciertas
lo cierto es que al frío
nos hizo apretarnos.
Tanto.

Tú siempre decías
que no era bastante
porque lo querías todo

Yo era más débil
y no lo entendía
y puso distancia
entre tú y yo

Que parecía que nuestra carne se fundiría
en una materia de células vivas
y células muertas
en un sólo cuerpo